El Componente
Y de repente ha regresado esa ansiedad que anuncia el fin del domingo.
Se esconde el sol, la gente busca refugio; y yo abierta a la oportunidad
de que la noche se haga eterna para poder canalizar toda mi energía en ella.
Con pálpito profundo memorizo cada oración que viene a mi mente para
que no termine siendo un verso más al aire, que viene de repente y
se va sin regresar, como todo lo que he perdido.
Con las horas llega la amenaza del más temido de los días.
Con los minutos mi tensión aumenta, mientras se pone la noche en mi ventana.
Con los segundos la presión de planear me hace compañía para atacar la incertidumbre,
silentemente se va posicionando hasta ponerlo todo en cámara lenta y llevarme a la pausa.
Cielo claro y ahora azul indescriptible, imponente como el reloj que va acelerando,
acordándome que pronto pronto visitaré a Alicia y al amanecer mi mente anestesiada
solo recordará pedazos de las películas secretas de mi subconsciente.
Nada se ha terminado a pesar del miedo de seguir caminando en este círculo,
repitiendo rigurosamente la rutina en caso de haya fallado el día anterior.
A pesar de la práctica continua no me siento apta para lo que viene.
Fin de la semana que a tantos aterras, te quiero volver a sentir en calma.
Quiero que vuelvas y me hipnotices con tus trances de forzosa tranquilidad,
con aromas de pino y toques de lavanda. Vuelve a seducirme hasta doblegarme,
pasa dejando tu huella pero sin hacer mucho estruendo, sin hacerme daño.
Roxana Calderón es una escritora y editora de raíces dominicanas que emerge de una nueva generación de escritores de habla hispana en los Estados Unidos. Después de más de 10 años trabajando y brindando apoyo a estudiantes en áreas marginadas de la ciudad de Nueva York, Calderón ha optado por sumergirse en aguas desconocidas y ha escrito su primer libro titulado La Casa de las Maletas, publicado por DWA Press, en la ciudad de Nueva York.