(Antes que nada, aclaremos lo siguiente. El hula hula es un parque que también sirve de punto de encuentro para muchas rutas de autobuses en la ciudad de San Salvador. Hasta el año 2020 fue así. Por otro lado, Sibar es la palabra que usamos muchos salvadoreños para referirnos a nuestro lunar espacial.)
Pasaje para esa <<Coaster>>
cincuenta centavos,
en anglo
dos coras
mas
dos brazos de fuerza,
una libra de estómago
y otra de paciencia.
Cinco ojos,
avispa,
dos en el culo,
dos en los sobacos,
y uno en el bolsillo.
No te pases de viva,
ni de maje adiestrada
ya por tantos viajes.
Carne sudada,
maletines rotos,
y sebo,
empacan esa cápsula metálica.
El express al Hula Hula,
que inventando su propia fisica
dobla la línea del tiempo
a cambio de las señales públicas
y semáforos inoportunos.
Linea inclinada
para llegar primero.
En la cuna del tránsito
en donde no son largas las distancias,
sino el espeso movimiento
de la cola cabrona,
la espera llena esos vacíos con
salsa, reggaeton, y los típicos cumbiones.
En el Sibar de ese momento,
las sonrisas,
los semáforos rojos,
curtido y salsa
eran opcionales.
Apretar las manos fuerte
cuando se avecina una parada,
sacar un poco de aire cuando
suba mas gente,
contenerse el pedo.
El cobrador y el conductor
se comunican a través de silbidos.
En cada parada,
después de que el cobrador
hace su teatro para atraer pasajeros,
marca la partida el canto de su alarido,
apresurando con él la subida a la nave.
Silba.
Capsula en marcha,
y como mono se cuelga
del tubo metálico que marca la puerta,
flotando perpendicularmente
al movimiento de ese objeto largo.
La carne y el sebo
llegan finalmente a su destino.
¡Bienvenidos al Hula Hula!
Dice el cobrador:
¡Ya escucharon,
llegamos,
se me bajan todos.
Nos vemos mañana,
¡estás bien rica mamasita!
Patria Quintero es parte de la diáspora salvadoreña en la yusa. Juega con las computadoras para ganarse el pan. Escritora de lo feo, mundano, del tabú y de lo maldito. Artista visionaria, amante de los vegetales, de todo lo viejo, del arte consciente, y de la limonada. Reside en Atlanta con sus juguetes y muchas plantitas.