VOLVER A HABITAR EL CUERPO
Su mirada me atravesaba la piel. Los ojos de él, fijos en la pantalla de la televisión. Mi cuerpo de veinticinco años, ansioso del tacto y el deseo, opacado por la indiferencia. El amor...
Su mirada me atravesaba la piel. Los ojos de él, fijos en la pantalla de la televisión. Mi cuerpo de veinticinco años, ansioso del tacto y el deseo, opacado por la indiferencia. El amor...